GALERA TREINTA Y CINCO SIEGLOS DE HISTORIA (Capítulo nº 92)

X.5. LA CONSOLIDACIÓN DE LA GALERA ACTUAL (VII)

IX.5.b. ORDENACIÓN DE LA AGRICULTURA (I)

Evidentemente, la base sobre la que se articula la población de Galera -desde los tiempos prehistóricos, como hemos visto- es el cultivo de la tierra, la agricultura. Por este motivo la actividad agraria, su ordenación para que su rentabilidad permita un nivel satisfactorio, ha de ser la preocupación máxima de sus dirigentes y, en general, de todo el vecindario.

El cien por cien de los habitantes de la Galera de este período vive de la tierra. Como complemento a esta actividad económica hay que considerar la ganadería. Pero siempre como una función secundaria en la casi totalidad de los vecinos, aunque hay algunos períodos en los que esta ocupación tuvo mayor protagonismo que la propia agricultura.

Uno de los factores por los que se achaca el relativo fracaso de la repoblación era la procedencia de los colonos. Las tierras que se habían ofrecido -en general- se explotaban en el régimen de regadío que tan magistralmente habían desarrollado sus antiguos propietarios. Por contra, muchos de los repobladores proceden de otra cultura, la del erial, donde el modelo de cultivo está supeditado a las condiciones climatológicas en general -y de la lluvia en particular-, lo que se ha consolidado como régimen agrario de secano.

En las tierras del Reino de Granada se van a enfrentar, demasiadas veces, con un final no satisfactorio, la cultura de la huerta con la cultura del páramo. Y sabemos que en bastantes poblaciones que se pretendieron repoblar no llegaron a cubrirse los cupos de nuevos colonos ni siquiera medianamente. Muchos regresaron a sus procedencias. Otros, ni siquiera vinieron.

No es éste el caso de Galera. En primer lugar, porque las tierras de su término municipal no se explotan todas ellas bajo el sistema de regadío. Como vimos en su momento, la extensión de los secanos supera con mucho a las de las vegas. Y eso a partir precisamente de la repoblación, cuando se roturaron grandes extensiones que hasta la fecha habían sido exclusivamente pastizales. En segundo lugar, la procedencia de los nuevos vecinos de Galera no es fundamentalmente la Meseta ni las tierras de León o Burgos.

Básicamente las gentes que se asentaron en la villa venían, sí, de La Mancha, pero también de los Reinos de Valencia y de Murcia, sin contar con los circunvecinos que se quedaron aquí para siempre. Y aunque tampoco se llegaron a cubrir las previsiones oficiales -que se cifraban en torno a los cien vecinos- arraigaron en esta tierra noventa y dos de ellos. Un porcentaje considerable estaba familiarizado con este tipo de agricultura y, de alguna manera, fue capaz de cumplir el mandato real por el cual se obligaba a cultivar según las técnicas ancestrales de cada comarca o región natural.

Por todo esto, las autoridades de Galera no tienen dificultad en ordenar la infraestructura agraria -esencialmente la de regadío- que se proponen desde el principio de la posesión de la tierra. Una de las primeras gestiones que se hacen es la construcción de un Pósito donde almacenar las reservas -fundamentalmente de granos- con que contaba el Concejo. Desde los primeros años de repoblación las existencias se habían guardado en casas particulares. Sin embargo esta situación no se podía mantener, de manera que se pide una provisión real para construir dicho edificio. La solicitud es atendida y se comunica a la villa mediante un documento, que reproducimos parcialmente:

«Don Ph (Felipe) por la gracia de dios rrey de castilla de leon de aragon … (el) conzexo de hacienda y poblacion que reside en la ciudad de granada nos hizo relazion diziendo que por lo que a el tocava y en nonbre de los demas vezinos nuevos pobladores de la dcha. villa (de Galera) diziendo que el possito della tenia seiszientas fanegas de pan de su propio caudal … mas que menos y no tenia cassa donde podello encerrar y guardar y por ser la dcha. villa lugar nuebo que las pocas cassas que avia en ella las aver quedado todas las cassas de la dcha. villa derribadas y destruydas desde la rrebelion de los moriscos y aunque muchas beces se buscan las … personas que las (¿presten ?) no las volvian a dar … por el daño q. recivian y quando el trigo del posito se avia repartido en dcha. … avia venido en disminucion para cuio remedio conbenia mucho a los justizia (?) … y conserbacion de dcho. trigo y possito que avia de unas cassas en la dcha. villa y que tuviesen la suficiente capacidad necesaria para lo susodcho. … que de dicho caudal se sacasen asta en cantidad de dos mill reales para que se labrasen y iziesen las dchas. casas y visto por los … de dcho. nuestro consejo en veintizinco dias de junio del dcho. año mandamos que se iziese cavildo avierto en un dia … de todos los vezinos y que diesen sus botos si conbenia se iziese la dcha. cassa y que cantidad era menester y si avia de donde se pudiese gastar y si conbenia que se sacasen del caudal del dcho. posito … de que mandamos dar y dimos nuestra provision en viente y seis de junio del dcho. año … (1627)»

Vemos, a través de los cabildos que regularmente tenían lugar al principio de cada año para nombrar cargos, que nunca falta el nombramiento de acequieros. En la sesión del 23 de febrero de 1674, por ejemplo, éstos son los encargados para ese mismo año:

«Primeramente por acequiero de la acequia de la Alpanchía nombraron a Blas…

Para acequiero de la acequia de la Alquería a Bartolomé de las Heras.

Por acequiero del Rincón de la Cueva a pedro Martínez.

Por acequiero de la acequia baja a Isidro Martínez.

Por acequiero de la acequia alta de la Tejera a Antonio Bermúdez.

De la acequia del camino de Güéscar a Bartolomé Garrigós.

De la acequia del Almacil a Francisco Rodríguez.

De la acequia del Espino a Pedro Berdejo

De la acequia del Cabrerizo a Juan Rodríguez

De la acequia de los Villares a Alonso García

De la acequia de las Canales a Luis Blanes

De la acequia de la Mina a Isidro Ramal

De la acequia de la Hambre a Bartolomé de la Rosa»

Deja tu comentario

Su dirección de correo no será publicada.