I

ABAD-AUSENTE

1. El abad, de lo que canta yanta (“Da a entender que cada uno debe vivir y sustentarse de su
trabajo”).
2. Si bien canta el abad, no le va en zaga el monacillo.
3. Nadie diga ‘desta agua no beberé’ (“Avisa de las vueltas que da el mundo”).
4. La alabanza propia envilece.
5. Ya está duro el alcacel1 para zampoñas. (“De lo que pasó de sazón”).
6. Rebuznaron en balde el uno y el otro alcalde.
7. En el aldigüela2, más mal hay que suena (“Damos a entender ser mayor un mal de lo que
parece o se presume”).
8. Más vale algo que no nada.
9. Nadie sabe el alma de nadie.
10. Su alma en su palma (“Es como decir: Allá se lo halla con su conciencia; cuales sus obras, será
su pena o premio”).
11. De amigo a amigo, chinche en el ojo.
12. No hay amigo para amigo: las cañas se vuelven lanzas.
13. Haz lo que tu amo te manda, y siéntate con él a la mesa (“Da a entender la mucha estimación
que logra de su amo el criado que le obedece puntualmente”).
14. El amor todas las cosas iguala.
15. Quien a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija (“Da a entender las ventajas que logra
el que tiene protección poderosa”).
16. Aunque se pegue, el arroz no se menee.
17. El asno sufre la carga, pero no la sobrecarga (“Advierte que la paciencia tiene sus límites”).
18. Si eres rey, si eres señor, / pon los ojos en la oveja: / deja cuidicia y rigor, / deja lana en la
pelleja / del súbdito labrador.
19. El ausente todos los males teme
1 Cebada