Con motivo de la celebración del día de Cristo Rey, la Parroquia de nuestra Señora de la Anunciación, y a instancias de las Hermanas de la Misericordia que desarrollan su actividad en ella, el pasado domingo, 20 de noviembre, tuvo lugar en la iglesia parroquial un solemne acto en el contexto de la misa dominical como reafirmación de la Consagración de Galera al Corazón de Jesús el 16 de mayo de 1930.

En él participaron los representantes de todas las hermandades religiosas de la localidad: Ánimas Benditas, Virgen del Rosario, San Antón, Virgen de la Cabeza, Corazón de Jesús, Santo Entierro y Camareras de la Virgen y Hermandad del Stmo. Cristo de la Expiración.

La celebración, en la que participó así mismo el Coro Parroquial “Cristo de la Expiración”, se inició con una procesión que recorrió el itinerario entre la llamada capilla “de las Ánimas” y el altar mayor. En este desfile intervinieron las enseñas, estandartes y cetros de las distintas cofradías, cuyos cargos directivos ocuparon los primeros bancos de la nave.

En el momento de las ofrendas, los participantes aludidos ofrecieron los signos y objetos distintivos de las hermandades al celebrante, don Sebastián Robles Jiménez, que los depositó ante el altar.

Tras la comunión, se organizó un nuevo desfile con la participación del Santísimo bajo palio y las referidas enseñas cofradieras, esta vez desde el altar mayor hasta el altar del Corazón de Jesús, donde el sacerdote reafirmó en nombre de la parroquia la consagración a esta advocación cristiana. En este evento, cada una de las hermandades fue nombrada por el celebrante, rindiéndose ante el altar todas y cada una de las enseñas que habían participado.

Los actos concluyeron con la bendición desde el altar mayor con el Santísimo Sacramento.

Para satisfacer la curiosidad de los lectores, creemos interesante aportar el Acta del Pleno del Ayuntamiento del 16 de mayo de 1930, que dice así:

“Sesión extraordinaria del día 16 de Mayo de 1930

En la Villa de Galera, a dieciséis de Mayo de mil novecientos treinta, siendo las nueve horas, se reunieron en el Salón de Actos de estas Casas Consistoriales la mayoría de los señores que componen el Ayuntamiento pleno de esta Villa, cuyos nombres al margen se continúan (¿será “se consignan”)¹ y previa la oportuna convocatoria circulada al efecto con la debida antelación, bajo la presidencia del Sr. Alcalde, Don Juan Carrasco Muñoz y presencia de mí, el Secretario interino de esta Corporación, Don Juan Muñoz Carrasco…

A continuación la Alcaldía Presidencia reprodujo el objeto de la convocatoria y hace constar lo siguiente: Que como es sabido de todos, se encuentran en esta localidad hace ya algunos días dos Padres Misioneros, que vienen predicando la Santa Misión, y que en el día de hoy habían procedido con toda solemnidad a consagrar este pueblo al Sagrado Corazón de Jesús, verificándose una entusiasta y numerosísima Procesión por las calles de esta población, y que por uno de los Padres Misioneros, o sea, por el Padre Santaella, se le había comunicado el deseo de que se hiciera constar este acto tan solemne en el libro de actas del Ayuntamiento y que se le participara con atenta comunicación haberlo así verificado.

Los señores concurrentes, una vez enterados de la propuesta que acaba de hacer la Alcaldía Presidencia, por unanimidad de criterios se acuerda Consagrar este nuestro querido pueblo al Sagrado Corazón de Jesús, conforme al buen deseo y laudable iniciativa de los Padres Misioneros, dando así una prueba más de la herencia de nuestros antepasados, es decir, como buenos cristianos, que es como de abolengo viene gozando esta nuestra querida Patria pequeña en la Historia de España.

También se acuerda de igual conformidad se le comunique este acuerdo al Padre Santaella con atento oficio.

Y no siendo otro el objeto de la convocatoria, se declara terminado el acto, extendiéndose la presente acta, que una vez leída por el Secretario y encontrada conforme, suscriben los Señores asistentes, de todo lo que yo, el Secretario interino, certifico…”