Se trata de un pequeño trozo de la antigua carretera que venía de Baza, y que en la actualidad ha quedado prácticamente fuera de servicio al construirse en los años noventa una circunvalación que evita el sinuoso trazado de aquélla. La calle como tal se inicia al concluir la calle de Santa Ana y termina en el paraje denominado Portacho.

No sería hasta avanzada la segunda mitad del siglo XIX cuando surgió esta nueva vía de Galera, cuyo fin primordial no era el de servir como calle como decimos en el párrafo anterior.

El desarrollo evidente del pueblo y las necesidades que ello planteaba, propiciaron la construcción de esta flamante carretera, asociada a la cual estaba el puente de hierro. Echamos manos del libro titulado “El puente de hierro de Galera”:

“… La nueva carretera de Cúllar a Huéscar

La actividad agraria, única base económica de los galerinos junto con la explotación de la ganadería, exigía de manera cada vez más apremiante una infraestructura viaria que permitiese su desarrollo con un mínimo de efectividad. Dicho de otra manera, el constante ajetreo de carros y carretas necesario para el transporte se veía condicionado por la fragilidad de los puentes que forzosamente tenían que atravesar cotidianamente…

El grave problema no sólo afectaba a los intereses de los vecinos de Galera. La modernidad de los tiempos, que exigía otras vías de comunicación más lógicas, o el deterioro de aquel camino que veíamos que conectaba La Puebla de don Fadrique y Huéscar con Baza a través de Orce, o el rodeo que había que dar por esta carretera para llegar al destino, cuando no los tres argumentos a la vez, dieron lugar a la redacción de un proyecto de carretera que uniese las dos primeras localidad con Cúllar, pasando por Galera. En la sesión del 18 de agosto de 1861 el Ayuntamiento de Galera se da por enterado de este plan…

Sesión (del Ayuntamiento) de 22 de junio de 1862: Alusión a las obras de la carretera de Huéscar, que ya se han iniciado…

En algo más de cinco años que se inició la obra, aún queda al menos el tramo de Galera a Huéscar, que ignoramos si se acometió, por lo menos parcialmente, tal y como proponía el Consistorio…

Cincuenta años de espera

Pese a los retrasos, la nueva vía se concluyó sin completar el proyecto original, en el cual se contemplaba la construcción un puente que fuese capaz de soportar las periódicas crecidas de los ríos por la fortaleza de sus materiales y por la altura de su tablero sobre las aguas…”

La calle sigue, por tanto, el perfil de Levante del cerro de la Virgen de la Cabeza, en el cual se alzan algunas viviendas, gran parte de la cuales son cuevas excavadas en la base del cita cerro.

Justamente en el borde superior de la trinchera que hubo que tallar para el paso de la carretera, y que hoy permanece, se pueden apreciar perfectamente varias estructuras correspondientes a las casas que constituían la Galera morisca, encaramada en toda la superficie de la citada colina.