En la mañana del día 12 de diciembre rugieron al unísono los tractores en las comarcas de Huéscar (Castilléjar, Castril, Galera, Huéscar, Orce y la propia Huéscar) y los Vélez (Chirivel, María, Vélez Blanco y Vélez Rubio). Más de seiscientos se contabilizaron, constituyendo este evento un hecho que destaca en la historia reciente de nuestras tierras.

El motivo, explicado hace unos días en esta misma página web, estaba en la drástica disminución en las ayudas de la Junta de Andalucía para los cultivos ecológicos de nuestra depauperada tierra.

La estrategia era que de cada localidad saliesen los tractores en caravana en dirección a Cúllar, donde se produciría una concentración. Y así fue. Con los primeros rayos de sol, las carreteras del altiplano se poblaron de las poderosas máquinas manifestando el profundo descontento que se ha establecido entre las gentes de la tierra por los escandalosos recortes en las necesarias ayudas para sacar adelante los cultivos con los que se pretende elevar el nivel económico de una de las zonas más deprimidas de Europa.

En Sevilla, después de este alarde de unidad -no muy frecuente entre nuestros paisanos- se habrá puesto atención. Creemos.