Cuando en 1976 se trasladaron las fiestas patronales en honor del Stmo. Cristo de la Expiración desde el mes de mayo -que venían celebrándose desde tiempo inmemorial- al de agosto, se instauró la costumbre de ofrecer una misa en honor del patrón de la localidad el día 3 de mayo de cada año.

Desde entonces, la Junta Directiva de la cofradía ha preparado, en relación con la parroquia, dicha misa. En los primeros años el acto tenía lugar en la propia capilla donde se aloja y venera esta imagen. Sin embargo, con el paso de los años, la asistencia a esta celebración fue aumentando y este espacio quedó pequeño, por lo que se debió acordar trasladar el Crucificado al presbiterio, de manera que la totalidad del templo se pudo a disposición del acto conmemorativo.

Este año, a juicio de la referida Junta, se ha decidido celebrar el santo sacrificio en la propia capilla. Para conseguir una mayor solemnidad, el Coro Parroquial “Cristo de la Expiración” ha intervenido ofreciendo piezas de F. Mendelssohn, Jeremiah Clark, Alsovadaszi Kereszy, algunas de la conocida como “Misa de Pío X” y otros compositores.