GALERA TREINTA Y CINCO SIEGLOS DE HISTORIA (Capítulo nº 94)
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DESCRIPCIÓN, POR ORDEN GEOGRÁFICO, DE LAS SEPULTURAS DE LA NECRÓPOLI DE TÚTUGI Y DE SUS AJUARES RESPECTIVOS.
XVIII
Sepultura 77.-Procedente de ella se conserva en la colección Motos un jarrón italogriego, de forma pelike, de 23 centímetros de .altura, con pinturas en rojo sobre fondo negro, que representan, en el anverso, una cabeza de mujer entre dos medias figuras de grifos, y en el reverso, dos personajes varoniles de pie, en actitud de hablar entre sí. Con ese pelike se halló su tapadera, especie de taza de barro negro, con palmetas grabadas, y otra urna de barro del país, de carácter indígena, sin pinturas. En ambas vasijas había huesos humanos calcinado
Sepulturas 78 a 81.-Como fueron de las que excavó. Justo Ferrer, suponemos, que si éste había descubierto en ellas algún objeto, lo vendería al restaurador belga citado.
Sepultura 82.- Es de una originalidad muy curiosa la presente sepultura, como puede juzgarse ante la lámina X-2 que reproduce su planta y alzado.
Tras el muro del pasillo, que impedía el paso a la cámara mortuoria, se depositaron unas armas de hierro, que han llegado a nuestros días en una conservación deplorable, mas entre ellas reconocíase una espada falcata. Ya no se encontró objeto alguno más en la cámara; pero en el centro de ella tres losas tapaban una nueva cavidad, de 60 centímetros de fondo por un metro de longitud y 50 centímetros de anchura. De este último departamento Justo Ferrer, que tuvo la suerte de excavar este túmulo, extrajo tres vasos italogriegos, de forma oxybaphon, con curiosas composiciones griegas, que fueron adquiridos después por el súbdito belga aludido, y un haz de objetos metálicos que, según el mismo cuevero, estaba entre las dos vasijas de la derecha, las cuales rompiéronse en añicos mil, a causa del desprendimiento de una de las losas que las recubrían, motivado por la impaciencia de su descubridor.
Merced a las investigaciones particulares de uno de nosotros1 se adquirieron los datos que precisaban para levantar la planta de esta sepultura, y entonces fue descubierto en su sitio el pie del oxybaphon central.
Sepultura 83.-Después de reconocer la precedente sepultura llamó la atención del mismo colaborador un montículo inmediato, principiado a excavar por los tesoreros desde la cumbre y abandonado por considerarlo estéril. Entre la tierra removida halló un trozo de vaso italiota, y prosiguiendo la excavación en la sepultura que este montículo cobijaba, pudo completar casi toda la vasija, que era un oxybaphon con escenas dionisiacas y de 32 centímetros de altura, indudablemente utilizado como urna cineraria, más muchos fragmentos de cerámica de otros
vasos con fractura moderna. En la parte aún no excavada aparecieron: una urna cineraria algo rota, de 19 centímetros de altura por otro tanto de ancho, de gran rareza por su zona de cuadriláteros y triángulos calados, hechos cuando el barro de la vasija no se había secado aún, y por la serie de líneas circulares, semicírculos concéntricos, tercio de círculo, zis-zás y grupos de trazos a modo de retículas en rojo, todo ello sobre fondo blanco al engobe; una vasija de forma esférica, sin pintar, de 12 centímetros de alto; una cazuela de barro oscuro, de 13 centímetros de diámetro por su borde, y de hierros, una falcata, lanza, regatón, soliferreum, dardo y un bocado de caballo.
Sepulturas 84 y 85.- Se ignora qué resultado dieron al excavarlas y cuál fue el tipo de sus cámaras, pues regularmente se profanaron al mismo tiempo que las 78 a 81.
Desde el lugar que ocupa la sepultura 85 hasta la vega, se ven por la estribación del barrio aristocrático de la necrópoli algunas sinuosidades o pequeñas lomas, que se reconocieron con resultado negativo. Sólo al extremo de esa larga lengua de tierra estéril hallamos aisladamente, casi a la vera de unos viñedos, una urna cineraria con líneas circulares en rojo, que tenía forma redondeada y 22 centímetros de altura.
En la serie de calicatas que se hicieron se descubrió también un fragmento de cerámica, tal vez de un plato, de negro brillante, en el que había dos fajas pintadas de blanco y una línea en zis-zás entre ellas, esgrafiada, con una serie de puntos blancos entre los trazos ondulados.
1 Motos