GALERA TREINTA Y CINCO SIEGLOS DE HISTORIA (Capítulo nº 95)
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7. EL APROVECHAMIENTO DE LAS TIERRAS
III.7.a. LA AGRICULTURA
Como en cualquier otro territorio, el del Término Municipal de Galera se puede dividir en cuatro zonas por lo que a su aprovechamiento se refiere:
Tierras improductivas o Eriales, Monte, Secano y Regadío.
La abundancia de yesos fundamentalmente, junto con las escasas precipitaciones que tienen lugar en el área, hacen que un considerable porcentaje de las tierras de Galera sea agrícolamente improductivo. Únicamente los rebaños de ovejas y cabras pueden obtener algún rendimiento en ellas al aprovechar los raquíticos pastos que espontáneamente producen. Aunque están repartidas indiscriminadamente, estas áreas se suelen concentrar aproximadamente en la mitad sur del Término en cotas superiores a los 850 metros. Las más destacadas podrían ser la parte correspondiente a este Término del Cerro del Negro, el triángulo delimitado por el río de Castilléjar y el camino del cortijo de Los Llanos, siendo su base la línea que une éste último con las inmediaciones de El Cortijo del Cura y su vértice superior la actual población de Galera, para finalizar con el paraje denominado La Amarguilla, que ocupa el ángulo suroeste de las tierras jurisdiccionales, donde se sitúa el Peñón de los Herreros, mojón que delimita los Términos Municipales de Galera, Castilléjar, Benamaurel y Cúllar.
El monte alto es muy exiguo, centrándose exclusivamente en la zona del Periate. En él crecen encinas y pinos con otras especies de menor importancia. Junto a éste y en otras zonas no cultivadas, se extiende el monte bajo de esparto, romero, tomillo y otros matorrales sin valor económico alguno, exceptuando el esparto, que en la actualidad ha dejado de recogerse. Entre monte maderable, leñoso, espartizales, pastos y eriales se alcanzan las 5.265 hectáreas. En la segunda mitad de este siglo se ha iniciado la repoblación con especies forestales (pino y encina) de las tierras a que nos hemos referido en el párrafo anterior.
Las tierras dedicadas a cultivos cerealistas de secano ocupan gran parte del territorio, con una extensión de 5.139 Has. La cebada, la avena y el trigo en menor medida, son las producciones que se dan en ellas con unos rendimientos muy escasos generalmente. Se ha abandonado desde hace años el cultivo del centeno, del comino y de algunas leguminosas como los chícharos, los yeros y las guijas, que se destinaban a piensos para el ganado de cerda básicamente.
La red hidrográfica que cruza el Término Municipal ha determinado unas áreas de cultivos en régimen de regadío, algunas de las cuales pueden remontarse a varios miles de años como tales.
Las vegas con que cuenta Galera (745 Has.) deben su existencia, todas ellas, a la genial red de acequias trazadas por los árabes, probablemente desde que ocuparon el territorio allá por el siglo VIII. Las más importantes son las siguientes, que dan riego a los pagos que se enumeran de Norte a Sur:
Pago de la Acequia Alta.
Toma el agua en el río Barbata en el paraje del Vado de Las Monjas (Huéscar) y riega el pago de su propio nombre, el del Camino de Huéscar y el del Almacil, siendo los parajes más extensos de estas acequias La Tejera y El Faz.
Acequia del Espino.
Se inicia en la presa de su propio nombre en el río Barbata y riega los pagos de El Espino y Río de Castilléjar. Otros parajes de esta acequia son El Cabrerizo y Pedro Gil.
Pago de Riego Nuevo.
Recibe el agua de la acequia de Alquivira, situada en Término de Huéscar. Los parajes más extensos son El Canónigo y Buenavista.
Acequia de El Hornico.
Toma el agua en el Río Santo y riega, además de este pago, los de Las Hazas y El Hornico
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Acequia de El Botero.
Aguas abajo de la población, a la altura de la desembocadura del arroyo de Montoro sobre el río Barbata, se alza la presa del Botero que fertiliza el pago de su nombre, antiguo Arit, con sus parajes de El Cortijo del Cura y Las Canales, regando incluso algunas tierras del Término de Castilléjar.
Acequias del Río de Orce.
Procedente del Término Municipal de Orce hay un pequeño pago, denominado La Huerta, que termina en el paraje del Rincón de la Cueva. A continuación, en el mismo cauce del Río de Orce, hay una toma de agua en su ribera izquierda que fertiliza las tierras de El Pantano. En el Término de Galera se levanta una presa que deriva las aguas hacia su orilla derecha y riega las tierras del llamado pago del Río de Orce.
Riegos de La Alquería. Pago de Las Balsicas de Morales.
Se toma en lo más alto de La Alquería y riega las tierras de la misma denominación. Este manantial es el que abastece de agua potable a la población de Galera.
Riegos de La Alquería. Pago del Común.
Este pago procede del manantial llamado El Nacimiento, situado en La Alquería. Riega las tierras más próximas a este núcleo de población y las del pago llamado de Juan Sánchez, ubicadas en la misma área. Aguas abajo de estas tierras está el vado donde se deriva el agua del pago de La Alpanchía, que llega hasta el mismo casco urbano de Galera. Con estas aguas de La Alquería también hay otros tres pagos llamados respectivamente La Torre, Teón y Cueva Ahumada.
Acequia de Carrachila.
Toma el agua en una presa del río de Orce situada a unos 400 metros más abajo de la desembocadura del arroyo de La Alquería y riega las tierras de Carrachila. Termina en el Barranco del Agua o de Carrachila.
Acequia de Los Villares.
Toma el agua de la fuente de Parpacén (Huéscar) y riega las tierras de la zona de Los Villares.
Por último, en el paraje de Fuente Amarga existe una franja de tierras regables que aprovechan las aguas que nacen allí mismo, incrementadas con las procedentes de Parpacén (Huéscar).