FECHA Y ANTECEDENTES ACERCA DEL DESCUBRIMIENTO DE LA CIUDAD IBÉRICA DE TÚTUGI Y DE SU NECRÓPOLI. LUGAR DE LAS RUINAS DE ESTA CIUDAD IBERORROMANA. RAZONES PARA TAL ATRIBUCIÓN. SITIO QUE OCUPA LA NECRÓPOLI IBÉRICA. ESTRUCTURA GEOLÓGICA DE AQUEL SUELO.

El Real actual.

El Real actual.

El Real, foto de época.

El Real, foto de época. (Fototeca del Instituto de Patrimonio Cultural de España. Ministerio de Educación, Cultura y Deporte)

II

Las vertientes del Real, por el lado Suroeste, se encuentran salpicadas de viviendas subterráneas o cuevas, formando parte ellas de uno de los barrios extremos de la mencionada villa, y habitadas en su mayoría por familias muy humildes que se dedican a las labores del campo.

En la cima del Cerro del Real aparece una extensa explanada dividida en suaves terrazas, que buzan hacia el Norte y se destinan al cultivo de cereales. Limitan esta explanada: por el Sur, una especie de baluarte, a cuyo pie ábrese ancho foso artificial, para aislar la ciudad de las lomas inmediatas; por el Este, un inaccesible acantilado sobre la cañada que lleva nombre de la Desesperada; por el Oeste, pronunciadísima pendiente, donde en la actualidad se hallan las Viviendas troglodíticas, y, por último, en dirección. Norte, la Cuesta de los Baños, lugar de acceso primitivo a la ciudad.

El hecho memorable histórico de que este Cerro del Real sirvió de campamento o base de operaciones en el asedio y conquista de la villa de Galera contra los moriscos por el Marqués de los Vélez y don Juan de Austria, ha embargado la atención de todos los historiadores que sobre la comarca han investigado, no citando apenas las reliquias arqueológicas que de allí proceden.

Más aún: aquellos eruditos que preferentemente han tratado de los tiempos romanos y sus precedentes, cuando aludieron al Cerro del Real, lo hicieron relegándolo a segundo término, atraídos por el espejuelo de la etimología de Orce, pueblo cercano de Galera, cuyo nombre concuerdan con los antiguos1 Orcis y Vrci, o ya sugestionados por las ruinas de gran población romana que se encuentran .en las inmediaciones de la Alquería, barrio de Galera, distante de la Villa unos cuatro kilómetros en dirección a Orce, sobre ricas praderías y caudalosos manantiales de agua2.

Se inclinan los autores de la Historia de Guadix, etc. y en particular el segundo de ellos, en la nueva edición que de la misma obra se hizo en 1862, a creer, por lo que expresan las págs. 51 y 53, “que nunca existió en Orce la Urcis”, y en cambio “Orcis, según nuestro concepto, es una población cuyos destrozos se descubren en un paraje denominado la Alquería, en Orce”.

Hasta nuestros días no se ha dado la consideración debida a las ruinas del Real, y ello se debe en primer lugar a los estudios epigráficos del reverendo padre Fidel Fita, por los que se ha podido determinar el verdadero nombre primitivo de la ciudad que se asentó en este cerro, que no era otro que el de Tútugi o Tutugia. En apoyo de esa denominación aporta el sabio epigrafista citado dos testimonios de irrefutable valor: el primero yacía en el olvido de un archivo, y consiste en las comunicaciones dadas a la Real Academia de la Historia por el Marqués de Valdeflores en 1755 y por el deán de Baza don Antonio José Navarro en 17983, en las que se copia y describe una inscripción con el nombre de la República de Tútugi, que dedicaba un monumento al emperador Marco Antonio Gordiano, de la cual se hizo eco Ceán Bermúdez4. Esta inscripción, cuyo paradero se ignora, dice el padre Fita en carta dirigida a don Juan Molina Romero de Galera, fecha 24 de octubre de 1916, copiando a los dos anteriores autores, que fue descubierta en la cuesta de los Baños del Cerro del Real, juntamente con otras tres inscripciones ilegibles.

1 En la Historia de Guadix, Baza y pueblos del Obispado, Guadix, 1854, por Torcuato Tárrago y Javier Torres López, en el apéndice I, refiérese que don Diego Hurtado de Mendoza (Guerra de Granada, libro III, núm. 35), con Pedraza y otros, afirma que Urci es la villa de Orce, así como el padre Mariana (de Reb. Hisp,cap. II) y Zurita.

2 Tárrago y Torres López, en la mencionada obra, citan a la vez e-l testimonio de Juan Bautista Solsona, que en su obra Examen de las aguas medicinales que se hallan en el reino de Granada, da como procedentes de la Alquería las varias inscripciones y otras reliquias romanas que en su día había en Galera. Solsona, al mismo tiempo, transcribe integra cierta carta de un vecino de Galera, a quien el primero hubo de consultar acerca de las antigüedades de esta localidad. En dicha epístola se expone que Urci debió emplazarse en la Alquería, siendo arrabales de esta ciudad “el Castellón de abajo, llano de Botero, Villares,Taz la destruida, Galera y aun el mismo Orce, debiendo ser en aquel tiempo los términos de ambas villas uno solo, propio del citado Orci, de donde Orce se llevó el nombre”

Este anónimo investigador local, ¿sería acaso el erudito sacerdote don Marcelino Fernández, que hacia 1730 dejó manuscrita la historia de Galera, cuyo original el ayuntamiento de esta villa envió para su estudio a don Miguel Garrido, de Granada, recientemente fallecido? A juzgar por la copia, sin cubierta, que de dicho original conserva en Galera don Juan Aguilera Pérez, se puede suponer lógicamente que son distintos autores, porque el segundo escritor aboga en el capítulo IV, que tituló “Origen y etimología del Periate de Galera, y de algunas piedras labradas que se hallaron en Galera la antigua o Salariaï’, por situar en las ruinas de la Alquería una de las dos ciudades que llevaban el nombre de Salaria. El beneficiado Fernández confórmase con la suposición de Pedro Montano, que emplaza 1a otra Salaria nombrada por Tdlomeo (libro II de su Geogr, t. VI, cap. IV) en Iruela. Sorihuela o Sabiote, según otros. Añade que en los mapas de los Atlas o compendiosas Geografías del mundo antiguo y nuevo, que delineó don Francisco de … Hállase la situación de Salaria entre Baza y Huéscar, siete leguas distante una de otra.

Dicho cronista, en el mismo capítulo, para probar su teoría copia cuatro inscripciones romanas, las cuales lee y traduce bajo el prisma de su obsesión de ser Salaria las ruinas de Alquería; mas como fueron las cuatro descubiertas. en el Real, supone, por una de las lápidas, que Salaria tenía el privilegio de tener Municipio localizado en la precisa dependencia del Real, en cuyo sitio había aparecido también un monumento con varias lápidas, borradas a pico. De esas cuatro inscripciones, una se conserva aún en la esquina de la Casa Consistorial y data de tiempos de Aureliano; otra, en memoria de Tito Manlio, empotrada en una esquina de la ermita de San Marcos; las dos restantes hanse perdido, siendo de lamentar la desaparición de la tercera, que fue dedicada a Júpiter, y que, según referencias, formaba pareja con la anterior en la citada ermita de San Marcos.

3 Esta inscripción, cuyo paradero se ignora, dice el padre Fita en carta dirigida a don Juan Molina Romero de Galera, fecha 24 de octubre de I9I6, copiando a los dos anteriores autores, que fue descubierta en la cuesta de los Baños del Cerro del Real, juntamente con otras tres inscripciones ilegibles.

4 Antigüedades romanas, 1832, pág. 79. Hübner, núm. 3.406.

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