IV.3. EL CERRO DE EL REAL EN LA CRISIS DEL II MILENIO

En los últimos siglos del II milenio antes de la era cristiana, la Cultura Argárica, por ceñirnos al área que hoy conocemos como Sureste de la península Ibérica, había llegado a su decadencia.

El panorama que presenta ahora nuestra comarca, hasta el -1500 considerablemente ocupada por los poblados que hemos mencionado en el apartado anterior y algunos más que podrían aún no haber sido descubiertos, junto con otros de menor entidad- ha cambiado radicalmente. Una profunda crisis cultural, que afecta a extensiones de muchísima más envergadura que nuestra región, hace que la mayoría de estos enclaves se vayan despoblando y abandonando. Ejemplo de ello es el propio Castellón Alto.

Hay uno, sin embargo, que permanece ocupado -o lo es precisamente en este tiempo- por una población de mayor o menor importancia: el cerro de El Real.

Este yacimiento, que ya era conocido como tal en el siglo XVII, es excavado en un porcentaje muy escaso de su superficie (tal vez no llegue al 2%) entre 1960 y 1962. La secuencia que se pudo localizar-que en algún punto alcanza los 9 metros de sedimentación arqueológica- es de destacada importancia para estudiar la evolución cultural no sólo de esta comarca, sino de gran parte de la Andalucía Oriental

Efectivamente, con la mencionada crisis que sucede a la época conocida como Bronce Final entre -1200/-1100 y -900/-800 aproximadamente, asistimos a lo que los especialistas llaman hiato cultural, ya que se desconocía, precisamente hasta la excavación de El Real, lo que había ocurrido en buena parte de nuestra región.

La permanencia de un grupo humano en este asentamiento, propicia que se vaya consolidando en sus niveles una casi única estratigrafía en la que se van a reflejar los movimientos culturales que tienen lugar en el área. Y así, es posible estudiar las formas decadentes de El Argar granadino y las influencias cada vez más claras que éste recibe de los llamados pueblos del mar -concretamente para nuestro caso los fenicios- que habían recalado en nuestras costas ya iniciado el primer milenio a. C.

Los materiales arqueológicos de los niveles más profundos de este yacimiento son un claro exponente de la vinculación existente entre las últimas etapas argáricas y la fase protoibérica, abarcando varios siglos en la transición del II al I milenio.

El cerro de El Real se alza, de esta manera, con el protagonismo en todo el altiplano norte granadino. En él, además, se va a gestar parte del desarrollo de una de las culturas más emblemáticas de la península, precisamente aquélla que lleva su nombre y que nos va a sacar de la Prehistoria: la Cultura Ibérica.

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