GALERA TREINTA Y CINCO SIEGLOS DE HISTORIA (Capítulo nº 96)
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EL SURCO INTRABÉTICO Y EL ALTIPLANO BAZA-HUÉSCAR
Esta dinámica geológica u orogenia poco a poco va modelando los relieves, hasta configurar las tres grandes unidades geográficas andaluzas: Zona Prebética, al norte, Zona Subbética, al sur del Guadalquivir y Zona Penibética constituida por la actual Sierra Nevada como núcleo fundamental.
Entre las dos últimas “e sitúa un complejo conjunto de tierras hundidas que tectónicamente forman un gran sinclinal con múltiples fallas… Es el Surco Intrabético, del que forman parte las depresiones de Granada, de Guadix y de Baza… cuyo origen es posterior a la de la fase orogénica principal, es decir, oligoceno y mioceno. Se encuentran colmatadas por potentes espesores de sedimentos miocenos y pliocuaternarios, con una base de limos, areniscas y maciños…”
El Surco Intrabético, nuestro auténtico solar como hemos visto, se origina en un período de tiempo que oscila entre los diez y un millón de años, consolidándose poco a poco en él nuestro actual paisaje orográfico.
Este es el momento en que la depresión Guadix-Baza se individualiza, alcanzando con ello una personalidad geológica propia, constituyendo las unidades que luego se llamarán Formación de Guadix y Formación de Baza.
Para entonces, hace mucho tiempo que se ha producido una regresión de aquel mar primigenio al haberse experimentado un movimiento ascensional de las tierras anteriormente sumergidas, que en algunos casos hace que éstas se eleven hasta 2.000 metros. Aquella cuenca queda notablemente minimizada por la colmatación que ha sufrido progresivamente, debida a la acción alternativa de ríos y lagos. Efectivamente, ahora, tras la desaparición del mar, la región es surcada por corrientes fluviales, cuyas aguas se depositan en áreas lacustres de mayor o menor profundidad. Por lo tanto, “a Formación de Baza en este sector corresponde básicamente a un depósito en un medio lacustre, al que accedían intermitentemente materiales detríticos a través de los medios fluviales y aluviales adyacentes. Hacia el interior de la cuenca (o sea, hacia el Este) cambian lateralmente las facies evaporíticas (margas y calizas con abundantes evaporíticas), que afloran extensamente en el sector Baza-Benamaurel-Castilléjar, constituyendo, en el conjunto de la depresión, el término litológico más representativo de la Formación de Baza”
Tenemos que ver, por lo tanto, nuestro actual Término Municipal y otros de la comarca cuyas cotas son inferiores a las nuestras, prácticamente sumergido bajo las aguas de aquellas formaciones lacustres. Únicamente descollarían algunos puntos muy concretos por encima del nivel del agua. Nuestra particular geología nos permite constatar claramente esta realidad en algunas áreas de la jurisdicción territorial, donde es posible estudiar playas petrificadas como resto de ese pasado marino, primero, y lacustre, después.
El cambio que experimenta nuestro solar, ya muy abundante en los yesos que le dan su característica más destacada con respecto a otras regiones, no sólo se produce en al aspecto geológico. Una progresiva aridización del clima incide igualmente en el área. Precisamente esta circunstancia de una tremenda evaporación, hace que las áreas cubiertas por las aguas se vayan desecando y pareciéndose cada vez más al paisaje de hoy.
Finalmente, la cuenca que tanto tiempo había estado cerrada -originando con ello abundantísimos depósitos paleontológicos únicos en Eurasia, con edades de 4 ó 5 millones de años-, se abre al exterior y se vacía. Los últimos restos de aquel sistema lacustre desaparecen hace unos 100.000 años y se acentúa el modelado de la orografía actual por efecto de las lluvias, que van dibujando un paisaje de barrancos, ramblas y torrenteras sólo frenado por la acción antrópica, una vez ocupado el territorio por el hombre, en las vegas regadas por los ríos.
(Cuando se redactó este apartado, desconocíamos una particularidad geológica de nuestro término municipal, como son las ‘paleosismitas’, que serán uno de los más grandes atractivos del futuro GEOPARQUE DE GRANADA.
Las paleosismitas son espectaculares vestigios de un terremoto ocurrido hace unos 800.000 años en nuestra región y que en la actualidad pueden verse en algunos parajes de nuestra comarca, fundamentalmente en Galera. No es Galera el único lugar del mundo en donde están presentes estas curiosas formaciones rocosas, pero sí que es el sitio donde éstas alcanzan dimensiones de hasta dos o tres metros de diámetro, mientras en el resto de yacimientos sólo alcanzan unos pocos centímetros.
Así las describen los geólogos:
“… otro de los originales atractivos de esta formación geológica son las paleosismitas. Las paleosismitas son unas formaciones rocosas de aspecto cóncavo…, pudiendo encontrarse algunas con más de dos metros de diámetro…. La explicación a tales curiosidades es que cuando los materiales de que están constituidas permanecían todavía blandos en el fondo del lago; esta deformación se produciría como consecuencia de un terremoto cercano al sector donde aparecen. Por tanto, representan sacudidas asociadas a antiguos movimientos sísmicos…”