Aproximadamente al norte del casco urbano de Galera, se extiende una de las vegas de su término municipal. Concretamente es la que está formada por los pagos denominados Almacil, Faz y camino Huéscar principalmente.

Hasta mediados del siglo XX aún permanecían en dichos lugares de la vega algunas viviendas humanas -pequeños cortijos y cuevas- que fueron siendo deshabitadas por la fuerte emigración que tuvo lugar en las dos o tres décadas siguientes. En el Padrón del año 1935, por ejemplo, éstas eran las cifras relativas a sus habitantes:

“Centro de la Vega registra la presencia de 12 familias en las que se cuentan 63 personas, de las que 12 son analfabetas. Hay 7 propietarios, 9 jornaleros y 1 sereno”.

Actualmente no reside nadie en este territorio, aunque aún se mantiene esta denominación como calle de la localidad.