En la tarde del Miércoles Santo quedó instalado el Monumento, en donde se custodiará el Santísimo Sacramento desde la tarde del Jueves Santo hasta la tarde del Viernes Santo.

“La tradición pudo tener origen de la antigua disciplina eclesiástica según la cual muchos días y en especial los viernes, no se consagraba y entonces se solían reservar en un lugar a propósito hostias consagradas en los días anteriores, ya para Viático de los enfermos, ya para comulgar el sacerdote en dichos días. Por esto el Jueves consagra el celebrante dos hostias de las cuales consume una y otra se lleva en procesión solemne y se reserva en el Monumento hasta el día siguiente Viernes en el que no se consagra y por cuya razón se llama aquella misa, de Presantificados, es decir, de objetos santificados anteriormente” (Wikipedia).

Este año, como en otros anteriores, el Monumento de la iglesia de Galera se ha colocado a la entrada de la llamada “capilla del Santo Cristo”, por alojarse en este espacio la imagen del patrón de la localidad.

Curiosamente, esta capilla lateral, de estilo barroco y datada en los últimos años del siglo XVII o primeros del XVIII, se denominaba hasta los años sesenta y setenta del siglo XX como “capilla del Sagrario” por ser éste precisamente el lugar del templo destinado -que para esa función se edificó- para depositar las sagradas formas.