Por efecto de las abundantes nevadas y lluvias producidas en los primeros meses de este año, se produjo una importante filtración a través de la cubierta del edificio, que afectó en gran medida al recubrimiento de uno de los muros principales del templo.

A consecuencia de ello, responsables de la delegación Provincial de Cultura, incluido el propio delegado que visitó la iglesia a las pocas semanas de su toma de posesión, se desplazaron a estudiar la problemática planteada, ya que se trata de un Bien de Interés Cultural (BIC) por su valioso artesonado de la época mudéjar.
Los referidos técnicos manifestaron que se estaba redactando el proyecto de ejecución de obras de restauración, pero que era urgente intervenir en el tejado para evitar más daños a la armadura mudéjar del siglo XVI, que cubre todo el espacio.

Semanas después se hizo un estudio geotécnico del subsuelo y posteriormente la armadura fue estudiada igualmente por expertos en restauración.

Lentitud

Desde esta última visita, a mediados de mayo, nada más se sabe sobre el proceso burocrático referido al citado proyecto y, por supuesto, al inicio de las obras.

Las humedades que en su momento calaron una buena porción del muro norte han ido desapareciendo. Pero desde hace unos días se aprecia que parte del enlucido de este sector ha reventado y amenaza con desprenderse en cualquier momento y caer en una zona de paso del edificio, que es la que se ha tenido que cerrar.

Por otra parte, se da la circunstancia de que dentro de unos días comienzan las fiestas patronales de la localidad, lo que habitualmente se traduce en una abundante afluencia de personas al templo. Con esta circunstancia que se avecina, y a pesar de que se encuentra acotado para evitar heridos, la situación se agrava mientras el pueblo espera una actuación de la administración

(Diario IDEAL , 24.07.2007)