Parece que la sequía que hemos venido padeciendo en los tres últimos años ha remitido, de momento.

La abundantes lluvias que han caído sobre la comarca, junto a las producidas en semanas anteriores, están a punto de llegar a los 200 litros por metro cuadrado, lo que ha originado que la tierra se cale en profundidad y se supere la etapa de pertinaz sequía que se ha padecido a lo largo de casi un trienio.

A las seis y media de la tarde de hoy han empezado a crecer los caudales de los ríos de Orce y de Huéscar, que se juntan precisamente a los pies de Galera, y han mostrado un espectáculo últimamente desusado.

Sin embargo, la alegría no es total, ya que hasta el momento se han registrado algunos daños. El primero de ellos, según informa el Ayuntamiento, ha tenido lugar en un muro de contención en el camino del Río de Castilléjar, sobre la presa de la antigua fábrica de harinas “La Posible”, que se construyó hace escasos meses,. El segundo caso es el del tejado de las antiguas escuelas de La Alquería, que se ha desplomado parcialmente