Es suficientemente conocido el desasosiego que aflige a España, a cuenta de la política, en estos años veinte. El pronunciamiento del capitán general de Cataluña es una consecuencia de ello, que va a marcar el rumbo del país muy señaladamente. Los efectos del golpe de Estado del 13 de septiembre repercuten inmediatamente en la vida de nuestra villa, como no podía ser de otra manera.

El día 16 se disparan en el pueblo todas las alarmas y los concejales son convocados urgentemente a una sesión extraordinaria en la cual el alcalde, don Mamerto Pérez Cañas,

“…dio cuenta… de haber tenido noticias oficiales de la constitución de un Directorio Militar bajo la Presidencia del prestigioso Teniente General Excmo. Sr. D. Miguel Primo de Rivera, marqués de Estella, que ha encargado S.M. (q.D.g.) del Gobierno de la Nación y cuyo programa, según es conocido, consiste en purificar la administración y sanear el funcionamiento de los organismos oficiales, haciendo que imperen los derechos de ciudadanía y que la justicia y la razón tengan acogida en todas partes, desterrando así el viejo sistema político que por muchos años ha venido imperando en la administración del Estado, la Provincia y el Municipio y por ello propone al Ayuntamiento que se acuerde felicitar al prestigioso General Primo de Rivera, que con un acto de virilidad y gallardía ha salvado a España de una ruina inminente y definitiva; puesto el asunto a discusión amplia y discusión nominal del caso, todos los señores concejales tuvieron frases de elogio y simpatía para el bravo General Primo de Rivera y se acordó por unanimidad que el Sr. alcalde a nombredel Ayuntamiento dirija al Excmo. Sr. General Primo de Rivera la más efusiva felicitación, haciéndole presente la simpatía con que han visto su advenimiento al poder, ofreciéndose para cuanto signifique pureza y engrandecimiento de la Patria y acatando cuantas disposiciones dimanen del nuevo Gobierno, así como haciendo votos porque sus buenos propósitos no se vean frustrados y consiga el laudable fin que para bien de todos se propone”

 Ante la noticia, se reestructura la Corporación de manera que es sustituida por una Junta Municipal que atienda los asuntos más urgentes del municipio hasta ver en qué para el asunto. El 2 de octubre, en sesión presidida por un sargento de la Guardia Civil del cuartel de Huéscar, se nombra como alcalde a don Ángel María Aguilera Mellado.

Significativo es el hecho de recibir el día 14 de este mismo mes un telegrama-circular del Gobernador Militar de Granada, fechado el 22 de septiembre, por el cual se dispone que los concejales se abstengan de tratar en las sesiones de los respectivos ayuntamientos asuntos ajenos a su cometido. Quedan, así mismo, especialmente prohibidas cuantas manifestaciones se intenten hacer de índole política, responsabilizando de ello a los alcaldes.