II

BIEN-BURRA

20. Cuando el bien pasa, mételo en tu casa. Cuando el bien pasa, mételo en tu casa y cierra la

puerta para que no se vaya.

21. El hacer bien a villanos es echar agua en el mar (“Favorecer a quien no lo ha de estimar es

echar agua en el mar”)

22. El bien no es conocido hasta que es perdido (“Que en perdiéndose el bien se conoce lo que

vale”).

23. Quien bien tiene y mal escoge, por mal que le venga no se enoje.

24. Boca sin muelas, molino sin piedras.

25. El que compra y miente, en su bolsa lo siente (“Contra los que por ufanía fingen que compran

barato”).

26. Allégate a los buenos y serás uno de ellos.

27. El buey suelto bien se lame (“Denota lo apreciable que es la libertad”).

28. La burlas se vuelven veras (“Enseña el miramiento y discreción que se deben guardar en las

chanzas para que no sean ofensivas”).

29. ¡Jo, que te estrego, burra de mi suegro! (“Entre las cosas que le dieron en casamiento a un

aldeano, fue una burra, que era la mayor alhaja; y viendo el mancebo que estaba puesta en la carta,

y que sirviéndose de ella la había de tener bien tratada, curábala bien; y entre los beneficios que le

comenzó a hacer, fue estregarla1. Y como la burra no estaba hecha a aquellos regalos, tiraba coces.

El aldeano, por amansarla, decíale, por bien y palabras quién era ella, y cúya, el oficio y buena obra

de estregarla. Declara la glosa que el buen tratamiento causa muchas veces daño, o deshonesto

atrevimiento. Aplícase a la mujer que cuando es regalada y se descomide2, y a todas aquellas

personas que no miran lo que por ellas se hace, y así les queda bien el refrán…”).

1 De estregar. Frotar, pasar con fuerza algo sobre otra cosa para darle a esta calor, limpieza, tersura, etc.

2 De descomedirse. Faltar al respeto de obra o de palabra.