VIERNES SANTO
La celebración más genuina de la semana mayor de Galera es el Vía Crucis del Viernes Santo, que se desarrolla entre la intersección de la carrera de San Isidro y la calle Iglesia y el Calvario.
Señalizado el trayecto por placas de cerámica -en donde están representados cada uno de los momentos que se conmemoran, así como los textos de las redondillas que se cantan en cada uno de estos puntos- sobre las cuales campea una sencilla cruz de madera, cada mañana del día mencionado cientos de personas se agrupan en torno a las imágenes del Nazareno y la Virgen de los Dolores para cumplir el varias veces centenario rito.
Éste es similar a cualquier otro Vía Crucis, pero con la salvedad de que en cada una de las estaciones del de Galera se entonan las referidas redondillas, que en realidad son una meditación sobre hechos concretos de la Pasión de Jesucristo. Al finalizar esta primera parte, una vez en la cima del Calvario, los asistentes entonan los quince misterios del Rosario, a continuación de lo cual se canta el tradicional Padrenuestro, que da principio al regreso de la comitiva al templo parroquial.
Los estudiosos de ese tipo de manifestaciones musicales consideran que esta tradición galerina es de una considerable antigüedad, siendo tal vez ya única en el ámbito de la lengua española. Sólo queda apuntar que los modos musicales que aquí se manifiestan pueden tener una clara raíz mozárabe.
Concluyendo el día, tiene lugar la procesión del Santo Entierro en el que desfilan las imágenes del Santo Sepulcro y la Virgen de los Dolores. Dos cofradías participan en esta procesión: la Hermandad de Santo Entierro y Camareras de la Virgen y la Hermandad del Santísimo Sacramento.
Jesús Mª García Rodriguez