GALERA TREINTA Y CINCO SIEGLOS DE HISTORIA (Capítulo nº 96)
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GALERA: EL GEOPARQUE, EL TRIAL Y LOS QUADs
Cuando el 10 de julio del pasado año 2020 la UNESCO incluía oficialmente el GEOPARQUE DE GRANADA en la Red Mundial de Geoparques –tras un largo período de casi veinte años de trabajos de preparación y tres de espera desde la solicitud oficial para alcanzar este reconocimiento-, la satisfacción por tal espaldarazo fue prácticamente unánime en los 47 ayuntamientos que se han visto beneficiados por esta designación.
Icono del Geoparque de Granada
Los valores de este territorio del norte de la provincia de Granada vienen detallados en una parte del Proyecto que la Diputación Provincial elaboró en su día para conseguir este objetivo. Son estos:
“En los Valles del Norte de Granada se encuentra el más extenso, desde la perspectiva territorial, y amplio desde la perspectiva cronológica, conjunto de yacimientos paleontológicos de vertebrados continentales del Cuaternario europeo desarrollados al aire libre (conservados en las rocas de los antiguos ríos, lagos o pantanos) valles sin los cuales poco o nada sabríamos sobre muchos aspectos de este espectacular y único pasado natural.
Todo ello lo explica y se explica, en la geología de la región y es observable gracias a los procesos geológicos y geomorfológicos desarrollados durante el Cuaternario en los Valles del Norte de Granada. Tierras salvajes, inhóspitas de una belleza singular que salvaguardan una parte significativa y única en el continente europeo de nuestro patrimonio geológico…”
Por su parte, en la página del propio GEOPARQUE, se informa de lo siguiente:
“El Geoparque de Granada se extiende sobre un territorio excepcional en la zona oriental de Andalucía. La geología de la región ha condicionado la vida y cultura de sus habitantes desde la prehistoria hasta nuestros días. La geología, geomorfología, arqueología y el legado cultural están estrechamente unidos en uno de los territorios donde se encuentran los vestigios humanos y tradiciones ancestrales más antiguos del Continente Europeo”.
EL GEOPARQUE Y GALERA
Ciñéndonos a Galera, contamos con los siguientes atractivos de los que se enumeran en los párrafos citados:
Geomorfología: Un impresionante paisaje modelado por la erosión, compuesto por barrancos, depresiones, cárcavas, hondonadas, valles y cañadas, apenas modificados por la acción humana, que nos muestran una Naturaleza en estado primigenio como pocos lugares pueden ofrecer.
Paisaje de bad lands en Galera
Geología: Una de las ofertas más destacadas que tiene disponible el GEOPARQUE son las sismitas. En el término municipal de nuestro pueblo las hay a centenares de manera casi exclusiva junto con Cúllar.
Las simitas son llamativas formaciones que se crearon hace entre 800.000 y 1.000.000 de años a consecuencias de terremotos cuando nuestro suelo estaba en período de consolidación. Aunque en otros lugares del mundo es frecuente la presencia de estas curiosidades geológicas, éstas sólo alcanzan unos centímetros de diámetro; en Galera hemos medido algunas que rozan los 4 metros.
Sismitas
Arqueología: Ningún término municipal de la comarca de Huéscar presenta la cantidad y variedad de yacimientos arqueológicos que ostenta Galera.
Tras un estudio detallado de la Universidad de Granada en los años 90 del pasado siglo XX, se determinó que dentro de los límites territoriales hay casi cincuenta asentamientos humanos que van desde 2000 a. C. hasta la actualidad, sin que falte ningún período cultural de los desarrollados en el Sureste de la península en estos 4.000 años.
Yacimiento argárico de El Castellón Alto
NO TODO ES DE COLOR DE ROSA
Pese a ello, no todo es de color de rosa, desgraciadamente.
En otro momento, el referido Proyecto dice lo siguiente en relación con la conservación de este maravilloso legado:
“El territorio y sus gentes lo custodian hace siglos, lo protegen y lo van a poner en valor para la formación y el disfrute del conjunto de la sociedad, pues de ella es esta naturaleza tan única y singular, y de ella es el patrimonio natural de este Geoparque”.
Lamentamos profundamente no estar totalmente de acuerdo con esta afirmación, cargada sin duda de buenos deseos, ya que en nuestro caso algunos vecinos no están claramente por la labor.
Si nos damos una vuelta por algunos parajes de este privilegiado entono natural, observamos con indignación unas heridas inferidas generalmente en las laderas de algunos cerros. Las han provocado, para su exclusivo disfrute personalísimo, insensatos conductores de motos de trial o de destructivos quads.
Dichas heridas o surcos en lugares tan delicados como puede ser el cerro de la Venta -situado entre dos importantes yacimientos arqueológicos como son El Real y la alfarería tardorromana- no cicatrizan porque ya se preocupan periódicamente los referidos conductores de renovarlas con el uso reiterado de sus motos, e incluso los aún más nefastos “cads”, en estos lugares.
Surcos en el cerro de la Venta
A esta circunstancia hay que añadir que, por la escasa fertilidad de nuestras tierras y por la perjudicial acción de la secular sequía que identifica a nuestro clima, estas cicatrices perdurarán visibles –alterando negativamente el paisaje- durante un prolongado período de tiempo.
La denuncia no es un capricho de quien suscribe.
El Ayuntamiento, consciente del daño que se está causando al patrimonio natural –que es de todos y no sólo de quienes lo están deteriorando-, ha colocado carteles como el que aparece en las fotos adjuntas, de los cuales se está haciendo caso omiso, cuando no se les ataca directamente, como se ve en el hierro retorcido que lo soporta.
Cartel n la “Cañaícas de Rosa”
En dichos carteles, se advierte del porqué de esta prohibición citando el artículo correspondiente del Reglamento Forestal de Andalucía, que dice así:
“Artículo 104. Normas generales de uso de los montes públicos.
1. Sin perjuicio de otras previsiones que en su caso se deriven de la normativa aplicable en espacios naturales protegidos y las normas particulares que en cada caso puedan establecerse, se autoriza con carácter general el uso recreativo de los montes públicos siempre que se realice de tal manera que no se produzcan ruidos ni actividades susceptibles de perturbar el disfrute o utilización por parte de otros usuarios, ni se derive riesgo para la conservación del medio natural o alteración grave de los hábitos de la fauna silvestre.
2. A los efectos previstos en el párrafo anterior, se prohíbe en los montes públicos:
a) La circulación de motocicletas, automóviles y demás vehículos a motor campo a través, por cortafuegos, vías forestales de extracción de madera, vías pecuarias, cauces secos o inundados, y con carácter general, fuera de las vías expresamente previstas para dichos vehículos siempre que no resulte imprescindible para el desarrollo de los aprovechamientos forestales autorizados, la guardería forestal o la prestación de servicios públicos.
g) La realización de pruebas deportivas fuera de circuitos expresamente previstos para las mismas, salvo que cuenten con autorización expresa del Delegado Provincial de la Consejería de Medio Ambiente para cada caso concreto, sin perjuicio de las autorizaciones que resulten precisas en aplicación de la legislación relativa a espectáculos públicos”.
Invitamos a los lectores a que visiten lugares como pueden ser las “Cañaícas de Rosa”, justo al borde más oriental del Barranco del Agua, que está declarado oficialmente como humedal por la Junta de Andalucía el 1 de febrero de 2018; el citado cerro de la Venta, en su parte sur; el entorno de Los Calderones o Barranco del Yeso, lugar del afloramiento de las sismitas; o el primer barranco que, desde el Río de Castilléjar, sube hasta el Hacho, por poner un ejemplo más cercano al pueblo.
Cicatrices en otros parajes del término
También se pueden dar una vuelta por la antigua carretera de Galera a Castilléjar, en este caso para “disfrutar” de otra especialidad en las agresiones al Medio Ambiente: la presencia de escombros de obras, muebles, electrodomésticos o decenas y decenas de botellas “gentilmente” abandonados por “distinguidos” galerinos para obsequio de los paseantes. Para estos ciudadanos “ejemplares”, no tiene importancia que el Ayuntamiento haya tenido que pagar ya –con el dinero de todos- más de una multa por la acción incívica de unos botarates.
Aspecto del “basurero” de la carretera antigua de Castilléjar
Esta relación de lugares heridos por algunos de nuestros vecinos, cuando menos irresponsables, no agota la lista de los existentes, hay más. Y, si nadie lo remedia, conseguiremos un todavía más amplio muestrario de huellas indelebles de este abuso y deterioro incomprensible de un bien natural.
Todo por el capricho inaceptable de unos pocos.
Jesús María García Rodríguez
Cronista oficial de la villa de Galera