Éste es un rincón urbano de Galera que sirve de ejemplo de lo que decíamos en la introducción de esta sección, al comentar que desde los ayuntamientos “muchas de estas calles reciben apelaciones en absoluto populares, ya que echan mano de gentes, sitios, hechos, etc. que poco tienen que ver con la vida diaria de los vecinos de cada aldea, villa o ciudad.”

Este característico lugar de Galera nunca ha tenido nada que ver con la actual denominación que ostenta. Ignoramos los motivos para este “bautismo”, ya que nada tiene que ver con el amanecer -la aurora-, puesto que por su orientación es uno de los tramos urbanos al que más tarde llega la luz; tampoco está relacionado con ninguna celebración vinculada a la Hermandad de la Virgen del Rosario, que mantiene la costumbre de cantar “las coplas de la aurora” en ciertos días del año; no hemos conocido a ninguna vecina de esta placeta, ni nadie la recuerda, que llevase ese nombre en los años setenta del siglo XX, que es cuando alguien decide que el nombre tradicional de este sitio, “El Cortijillo”, pasase al olvido.

Este apéndice de la calle Iglesia, conectado a su vez con la Carrera de San Isidro, tiene forma aproximadamente triangular, en el que el vértice superior apunta a la primera de las calles citadas. Está dividido en dos niveles separados por una horma, o muro, en cuyo borde superior se encuentra el nivel superior de los dos referidos.