GALERA CUMPLE SU COMPROMISO CON SAN AQUILINO

Con muy poca afluencia de participantes –valga como excusa el azote del viento que esta noche cargaba contra el pueblo-, una vez más ha tenido lugar la celebración del Rosario de San Aquilino y el cumplimiento del Voto Perpetuo de Acción de Gracias a que se comprometió el pueblo hace hoy exactamente 170 años.

La tarde del día 4 de enero de 1846 -“a las cuatro y media”, dice la copla que narra el hecho- se desprendía del cerro de la Virgen de la Cabeza un enorme bloque de roca sobre una zona habitada de la localidad, así como afectando asimismo la vía de salida del pueblo hacia Cúllar, Baza y Granada.

Pese a lo espectacular del desprendimiento, el Terrerón se denominó desde entonces, no causó daño alguno entre los vecinos, aunque algunas cuevas-viviendas fueron destruidas por completo.

“… La confusión, el terror, y desorden que causó este suceso no puede describirse. Las madres corrían en todas direcciones en busca de sus hijos, que creían haber perdido para siempre, los padres ocupados en las faenas del campo, abandonaron sus trabajos al oír el estruendo y notar la polvareda que produjo, y despavoridos volaban á la población temiendo encontrarse sin familia, sin hogar y sin los pequeños capitales adquiridos con tantos afanes y fatigas; pero la Providencia, que jamás nos abandona en los infortunios, ha permitido no haya que lamentar ni una sola víctima…”, cuenta la crónica que el día 17 de enero de ese mismo año publica un diario, gracias a la cual hemos sabido algunos detalles del acontecimiento.

Por ejemplo, que el día antes se observaron unas alarmantes grietas en la parte superior del cerro en cuestión y que el Ayuntamiento intervino desalojando la zona que podría resultar afectada en evitación de accidentes. La medida resultó providencial, ya que algo más de veinticuatro horas después tuvo lugar el derrumbe.

El hecho fue tan impactante que el Concejo y la Parroquia, seguramente esa misma noche, decidieron sacar un rosario en acción de gracias. La Hermandad más indicada para encargarse de ello fue precisamente la de la Virgen del Rosario, la cual cumple hasta hoy el cometido. Pero la cosa no quedó ahí.

Calmadas las aguas, la decisión de ambas Corporaciones se materializó en un Voto Perpetuo de Acción de Gracias, cuyo texto no se ha encontrado, pero sí el que indica la obligación del Ayuntamiento de asistir a este Rosario de San Aquilino, llamado así por celebrarse en este día esta festividad. En el Concordado firmado por ambas en 1884, se dice lo siguiente en el punto número dos:

2º. Asimismo es obligatoria la asistencia del Cuerpo Municipal a las vísperas de San Antonio Abad, San Marcos, Santísimo Cristo de la Espiración y Rosario de San Aquilino. También por comisión ha de concurrir a las misas, durante el novenario y a las novenas del referido Señor de la Espiración…”

Para el recuerdo, alguien compuso esta Copla de la Aurora, que ha estado perdida durante mucho tiempo y en los últimos años se ha recuperado:

Hoy es día de San Aquilino.

A las cuatro y media cayó el Terrerón.

Por delante, para dar aviso,

despidió una piedra que el pueblo tembló.

Grande admiración:

que cayó aquella tan gran tormenta

y un bicho viviente tan sólo murió.”

El bicho, dicen, era un burro.

Deja tu comentario

Su dirección de correo no será publicada.