El Ayuntamiento a que la villa sea dotada de un puesto de la Guardia Civil, que se va haciendo necesario por razones demográficas. Además, contar con este nuevo servicio prestigiaría a la localidad. Desde la fecha en que se propone, 4 de junio de 1922, hasta los primeros años cuarenta en que el proyecto se culmine, deben de pasar unos veinte años. Sin embargo, tal vez para presionar o porque se habrían creado en el Cabildo ilusiones por parte de la Benemérita, el 10 de diciembre de ese mismo año se acuerda hacer obras en el hospital para adaptarlo al nuevo uso que se le va a dar como casa-cuartel. Este proyecto de obra supone una reestructuración de los servicios municipales consistente en el traslado del hospital a la casa que funciona como cárcel y pescadería, la cual debería de pasar a la casa Panera del Pósito.