Efemérides del 30/11/1815

 
 
 

La primera noticia documental que tenemos sobre la repercusión de la Guerra de la Independencia en Galera es del día 30 de noviembre de 1815, fecha en que se redacta el informe que se ofrece seguidamente:

En la villa de Galera a treinta días del mes de noviembre de mil ochocientos quince, estando en ayuntamiento los señores don Justo Antonio Tomás y don Antonio Martínez Soto, alcaldes ordinarios de ella, don Romualdo de las Eras y don Andrés Romo, regidores, don Miguel García y don Juan Montore, diputados; don Andrés García y don Félix García, procuradores síndicos, general y personero, concejo, justicia y regimiento de ella, previa citación, los señores don José Sánchez del Barco; don Esteban Revelles y don Alejandro Romo, prebístero, cura y beneficiado de esta iglesia parroquial y don Antonio Maldonado, persona de probidad de este vecindario. Por mí el escribano, de orden de su señor presidente se dio cuenta de la Real Orden de S.M. en la que manda que los pueblos den una exacta y verídica noticia de los hechos memorables que hayan ocurrido en ellos, con que se ha triunfado de los ardides del tirano usurpador; de todo lo cual héchose cargo dichos señores, unánimemente informan:

Son innumerables las ocurrencias de impiedad que han sucedido; y para el pormenor de ellas sería necesario una historia que aterraría hasta los corazones más ajenos de humanidad, pero entre ellos se referirán los siguientes. En junio de ochocientos diez, esta villa se mandó incendiar de resultas de una acción de guerrillas que hubo en ella, y sus vecinos pelearon contra los enemigos con el mayor ardor y patriotismo, por lo que el comandante francés de la ciudad de Baza quiso dar muerte de horca al alcalde, que entonces era don Isidro de las Eras, y con más tesón a dicho caballero párroco don José Sánchez, el que estuvo preso en la cárcel pública de aquella ciudad, donde recibió las mayores injurias y escandalosos atropellamientos y después de una larga prisión, por mediación de algunas virtuosas personas y sacrificios de intereses, logró su libertad. Después, así este presbítero como los demás y otros honrados vecinos no pocas veces han estado en el mayor peligro de perecer, pero así éstos como todos los demás habitantes siempre han estado firmes para la defensa de su Patria, Rey y Religión, sufriendo con el mayor carácter los infinitos males que les ocasionaban, con la firme esperanza de que la Divina Providencia haría terminar el cúmulo de impiedades y libertaría la Patria de los vándalos que oprimían, haciendo regresar al trono al nuestro muy amado Monarca, el señor don Fernando VII, para endulzar y compensar las amarguras pasadas. La devastación ha sido permanente mientras el Cetro de Hierro ha pisado este suelo; y absoluta y completa en la retirada que hizo por este corto pueblo todo el Ejército de Andalucía, en la que a un solo vecino no le dejaron aún fragmentos de los enseres y efectos que les servían para su subsistencia, vestidos y demás los frutos de verano, que aún estaban pendientes, tuvieron la misma suerte, por la inmensidad de la caballería y criminales robos de los soldados. De manera que no alcanzan dichos señores la causa cómo la Divina Providencia ha facilitado el arribo a este vecindario, que aunque constituido en la mayor miseria, no cesa de tributar alabanzas a Todopoderoso por haberle dado el premio con la venida de dicho su Amado Monarca y Padre Tutelar, que es cuanto pueden informar en cumplimiento a dicha Real Orden. Firman los que saben de dichos señores y los que no, con la cruz que acostumbran y yo el escribano que he sido presente, que doy fe.”

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