El segundo gran asunto cultural de este primer tercio del siglo XX es el establecimiento del convento en la villa de la Orden de Cristo Rey, que durante unos cuarenta años fue foco de enseñanza para sucesivas generaciones de galerinos.

La gestación este proyecto debe haberse iniciado, naturalmente, con el suficiente tiempo hasta llegar a la maduración, que tiene lugar en el mes de septiembre de 1925. La transcripción de los dos siguientes documentos es suficientemente esclarecedora para conocer las circunstancias en que tuvo lugar tal hecho, que tanto ha beneficiado desde este punto a prácticamente todos los nacidos entre los años en que dicha institución estuvo presente en la localidad.

El número LIX, correspondiente a octubre de 1925, de la revista EL BIEN, editada por las Hijas de Cristo Rey, publicaba en sus páginas la siguiente crónica:

CRISTO REINA EN GALERA 

Debido a la piadosa generosidad de la religiosa Sor Ángeles de Jesús, Carmelita descalza de la Granja de María Luisa, las Hijas de Cristo rey han podido avanzar un paso más en el terreno de acción que a su misión corresponde, extendiendo el Reino de Jesucristo hasta el pueblo de Galera (Guadix), donde han izado la bandera de Jesús Rey con su glorioso lema ´Cristo Reina´a la cual se ha alistado todo el pueblo, lleno de veneración y entusiasmo, doblando la rodilla ante la divina soberanía de nuestro celestial Rey.

Este pueblo patriarcal, que por conservar la tradición de su cristiana fe y la pureza y moral de sus costumbres ha vivido en cierto modo independiente, dócil a la voz del cielo se rinde con amor y reverencia ante el Rey de reyes que llama a sus puertas.

Era la tarde del 13 del pasado mes de septiembre, cuando entrando las Hijas de Cristo Rey en este bendito pueblo, en medio de ovaciones de júbilo, se dirigieron a la Parroquia, para dar gracias a Jesús Rey por su nueva conquista con el canto del ´Te Deum´, al que asistieron las autoridades, los colegios de ambos sexos presididos por sus respectivos Profesores y todo el pueblo

El I. Sr. D. Manuel Medina Olmos^[1] felicitó al pueblo por el gran beneficio que Dios les concedía, exponiéndoles la sagrada misión de las religiosas que con tanto entusiasmo acogían en su suelo.

Al día siguiente, lunes, celebróse la inauguración de la Capilla del Colegio. A pesar de ser día laborable, abandonaron sus faenas para dar más solemnidad a la fiesta. Como la tarde anterior acudieron a la Parroquia las autoridades, los colegios y gran concurso del pueblo, para llevar procesionalmente el ´Reservado´al Colegio y cortejado por la fe del pueblo que entonaban alternando con las religiosas himnos de amor y alabanzas al Dios de la Eucaristía, hizo su carrera triunfal nuestro celestial Rey, hasta llegar a la prisión reducida de su amor, que preparada tenía en el Sagrario de la Capilla del Colegio, donde celebró la Santa Misa el señor Medina Olmos.

Terminada ésta, procedieron a la ceremonia de la bendición del Colegio con asistencia de las autoridades y colegios que saludaban a las religiosas con un hermoso himno de entusiasta bienvenida, compuesto por la Srta. D Pilar Martín Cobos, Profesora Nacional.

A las diez celebróse Misa cantada en la Parroquia oficiada por la religiosas, subiendo de punto la admiración del pueblo hacia ellas y en la que de nuevo dirigió el Sr. Medina Olmos la palabra al pueblo, desarrollando claramente el pensamiento del día anterior respecto a la misión de las Hijas de Cristo, a la necesidad de la educación y de la correspondencia que reclama el beneficio recibido.

El amor de Jesús que anima los piadosos sentimientos de la benemérita fundadora, Sor Ángeles de Jesús, le inspiró sin duda la idea sublime de fundar ese monumento de caridad y amor patrio, a fin de que su queridos paisanos proclamen en el porvenir, con más fervor aún que en el pasado, la inmortal Soberanía del Príncipe de la paz, mostrando cristiano orgullo de vivir bajo su pacífico Reino.

^[1]Recordemos que unas semanas después de este día Medina Olmos será nombrado Obispo Auxiliar del Arzobispado de Granada.