Es el sector más reciente del casco urbano de Galera, cuya construcción se remonta a las dos últimas décadas del siglo XX (principalmente la llamada calle Espino) y lo que va del XXI.

Por ser de tan reciente creación, sus características tanto urbanísticas como históricas son prácticamente idénticas, por lo que agrupamos estas nuevas vías urbanas en este apartado.

El espacio que ocupan, aproximadamente rectangular, está perfectamente delimitado por el río Barbatas, o de Huéscar, -justo en el paraje denominado ‘Hinchor’ (Henchidor), lugar de abastecimiento del agua potable de la población antes de la construcción de la actual red de abastecimiento público de agua potable- que constituye su flanco O., junto con algunas parcelas de cultivo que se sitúan entre éste y la primera de las calle, la denominada Espino. Al N. limita con la carretera A-330, de Cúllar a Huéscar. Por el flanco del E. discurre el trazado de del llamado Camino de la Puebla o de Riego Nuevo. Cierra este polígono por el sur la carretera A-4303, o carretera de Galera a Huéscar.

La calle Espino, en alusión a un pago de la vega, se inicia prácticamente en la citada carretera A-4303 a la altura de su desvío a la entrada principal de la población y se dirige hacia el NE, para luego describir un ángulo de casi 90º y dirigirse hacia el E. Allí, se encuentra con la calle Federico García Lorca, que, paralela a las dos siguientes, Mariana Pineda y Tres Caminos, discurren aproximadamente de N. a S. En Esta misma zona, cruzando desde el principio de la calle Tres Caminos hasta la de Federico García Lorca, pasando por el extremo S. de la de Mariana Pineda, se extiende la del Profesor Tierno Galván.

Principalmente las cuatro últimas calles referidas, ocupan lo que anteriormente fueron tierras de cultivo y un importante yacimiento arqueológico protegido, hasta que no sabemos qué operación lo convirtió el solares para la construcción de estas viviendas.

El yacimiento al que nos referimos era la única necrópolis de la Galira musulmana, localizada y documentada como tal en el término, correspondiente casi con total seguridad al período nazarí (Siglos XIII a XV).

Para obtener la autorización y ser considerados terrenos urbanizables, debieron de ser desclasificados como zona de interés arqueológico y para ello se practicó una excavación, al parecer si demasiado rigor científico, de cuyos resultados no se ha publicado nada más que una escueta nota en una publicación del Museo Arqueológico Municipal. En ella se excavaron más de cien sepulturas, todas ellas con la consabida orientación hacia la Meca en este tipo de cementerios.

Esta acción atentó contra el Patrimonio Monumental de Galera, al hacer desaparecer un testimonio que completaba el rico muestrario de nuestra dilatada historia, quizá el más completo de la provincia.

Finalmente, añadiremos que el nombre de la última calle, Tres Caminos, hace referencia a un punto en la salida del pueblo, una vez atravesado el río de Orce, llamado así porque desde él partían efectivamente tres caminos: a la izquierda, el antiguo de Huéscar, que sigue llamándose así; en el centro, el camino de la Puebla o de Riego Nuevo y el de la derecha, que llevaba a la vecina localidad de Orce.